21 agosto, 2007

Capítulo 72

He intentado, ahora que estoy solo, sin mi familia, hacer cosas que de habitud me son imposibles, pero nada de lo propuesto lo he logrado plenamente.

Con mucha dificultad de espíritu, salí a tomar dos cervezas en uno de los bares del barrio, convencido de que el roce con gente desconocida me haría bien, que lograría, al menos, cruzar dos palabras con alguien afín, pero nada de eso encontré, solo balbuceos, ronquidos y jerizongas que me devolvieron como un apestado de la noche al hueco que forman las cobijas desde que Macarena se fue con Samuel a la playa.

Intenté, esa mañana, dormir hasta tarde, pero el sol hizo de las suyas por la rendija que dejaron las cortinas, y arrancó de mis párpados un sueño cavernoso y alcoholizado, gracias a la media de Norteño (licor anisado) que aún reposa del costado de mi cama.

Yo no sé por qué me afano en dejarlo todo tirado por ahí cuando estoy solo. ¿Somos los hombres, en oposición a las mujeres, unos animales sucios, desordenados y hasta repugnantes cuando estamos en la intimidad de nuestra sola soledad? O, acaso, es el pedo que tengo atravesado en el alma desde hace ya tantos meses el que me lleva a ese estado de autocompasión; el mismo estado que me hace descubrir en este espacio mis flaquezas más inconfesables.

Claro que cuando vea a mi hijo y a Macarena atravesar la puerta, con su color canela, sus voluptuosidades henchidas de sol, sus historias de arena, mi aletargamiento se irá al carajo y la algarabía invadirá mi pestilente ser hasta convertirme, entonces, en el ser más feliz del planeta. Hasta entonces…

7 comentarios:

Chopán dijo...

eso hay que hacer para transformase en el ser más feliz del universo?? lo que tengo en mi cabeza da más asco que mi cuarto...

Rockolero Jack dijo...

Aguante Apestado!!!

Solo un par de dias y tendra a la familia de vuelta proishor.

Eso de dejar todo tirado por ahi.....jajaja de leyff porque somos hombres y tomamos todo a la ligera.

Saludos proishor, espero ahi que ya no le apeste la vida tanto. Suerte proeshor

cralvbenalc dijo...

la soledad causa estragos indescriptibles (quien mas para saberlo que yo)

Pastv dijo...

Tranquilo compadre, los días mejorarán, como decía un amigo, no puede llover todo el tiempo.

Anónimo dijo...

Muy, muy parecido a lo que siento.
Además conozco del norteño y sus consecuencias...
Y claro me pasa igual solo hay un momento glorioso... cuando regreso del trabajo, abro la puerta y está lo único que me pertenece... un niño de 3 años y medio.

Muy buen trabajo.
Estaré por aquí... me gusta tu sitio.

La LO.

Anónimo dijo...

Interrumpo tu sueño cavernoso y alcoholizado, interrumpo ¿serñor apestado?
Pues no te veo tan apestado señor,
te veo súper despierto, no más me sonrío de lo que me jijiste en mi post cuando yo sí estaba adormecida por una gran copa de vino tinto chileno que me tomé.
Besitos acariciadores y despertadores!

Andrea dijo...

la soledad es un reflector en las flaquezas, concuerdo contigo...tambien concuerdo en que cuando vemos llegar amor por la puerta, todo vuelve a estar en orden...buen blog el tuyo