02 febrero, 2010

Capítulo 133 (El Apestado)

Si no apesto, no valgo nada. Entones, vengan, les invito a hundir sus narices en mis sobacos, aspirar profundamente el olor de mi pecueca tras un largo día de caminata, calzando mis viejos tenis chinos. O, mi entrepierna, tras una agitada sesión amatoria. Vengan, vengan apestocitos de todos los rincones a colmar sus fosas nasales con mis humores más íntimos, o la miseria de mi ser.

Voy a deleitarles con algo oscuro, pues de eso vive este espacio. Seré crudo. Mostraré en imágenes verbales la faz más hedionda de ese personaje al que le siguen las moscas, aquel que le apesta a la vida: yo.

Dejaré las malas palabras de lado, no atacaré a nadie en particular, demostraré con hechos que la desventura, la fatalidad y la desgracia me acechan.

El hecho es, señores y señoras, que el otro día cuando me aprestaba a depositar una buena suma de dinero en el banco, dinero que fue producto de mi trabajo honesto como "negro" literario, vino uno, metió su mano en mi bolsillo, bajo la amenaza de un filudo cuchillo, y se llevó gran parte de lo que había ganado el mes pasado y por lo cual, me atreví, iluso de mi, a declarar que la peste se había alejado, que el apelativo que me describe era ya anacrónico. Qué equivocado estaba. Así que, todos aquellos a los que les faltaba algo de pestilencia, ahí la tienen, es toda para ustedes mi desventura, les dejo que se relaman, se revuelquen en ella, y sonrían.

8 comentarios:

Kojudo Mayor dijo...

Solázate en tu propia inmundicia, si eso es lo que quieres.

Eso, para mi, no es ser un apestado, ni que uno le apeste a la vida. Eso es simplemente ser un rico pendejo.

Con tantos estudios y refinamiento, el gil va a un banco con la bolsa llena de dinero.
Podías haber pedido un cheque, lo depositabas y nada de eso hubiese pasado.

Para eso existen las chequeras y las tarjetas de débito.

No me alegro por tu infortunio, pues eso es bajo y ruín. No obstante, no considero que exista una confabulación cósmica en contra tuya. Y si quieres ser positivo en medio de la desgracia, mira hacia arriba y agradece que sigues siendo rico cuando aún puedes respirar a los que amas y éstos te aman a ti.

Los ornamentos escatológicos no abonan al caso.

me, the drama queen dijo...

mal mal...,muy mal...y si pues para otra solo chequecito que pasa saliendo a la porqueria de calles aca con plata en el bolsillo nof

Luis Zamora dijo...

aqui me huele a fish...

Kojudo Mayor dijo...

Dije RICO pendejo, no Gran Pendejo. Merezco tus palabras. Parientes somos. No soy perfecto, exepto por un perfecto kojudo y por ello no merezco el dolerme de dramas de fotonovelas. Mi regularidad por este paraje me titula para nada mas que una opinión.

Anónimo dijo...

I don't really believe in el apestado as a human being but as a fictional character. Having said that, this post stinks. Not good resolution to the short (hopefuly) moment of luck for el apestado. try hard, I am here.

prisionero #12 dijo...

que experiencia tan apestosa es esa.. a todos nos ha pasado en esta ciudad apestada.

Anónimo dijo...

De apestoso a pendejo hay un solo paso... y tu ya lo diste.

Ese man que te robo debe estar gozando la life 4 free :)

La naturaleza es sabia, y hace su trabajo very well.

Eres tan pero tan pendejo... pero hay un caon que te gana, ese huevon recibio las utilidades de AEC y fue a comprar un carro en efectivo, el man que le robó se hizo de 50 luquitas facil.

Slds

Anónimo dijo...

De apestoso a pendejo hay un solo paso... y tu ya lo diste.

Ese man que te robo debe estar gozando la life 4 free :)

La naturaleza es sabia, y hace su trabajo very well.

Eres tan pero tan pendejo... pero hay un caon que te gana, ese huevon recibio las utilidades de AEC y fue a comprar un carro en efectivo, el man que le robó se hizo de 50 luquitas facil.

Slds