02 septiembre, 2009

Capítulo 124 (El Apestado)

Para los que creen que me importa que me insulten, sepan que la vida lo hace a diario, y que hace rato que tengo el alma hecho costra.

Como el Herzog, de Below, yo tengo una personalidad paranoica, producto de mis numerosas frustraciones. Y por si no lo han entendido, debo apoyarme en algo para sentirme bien. Ese algo es mi familia. Familia que cuando se va, me deja desprotegido, incómodo, profundamente triste, porque es lo único que de verdad me ancla a la realidad. Sin ella, sin mi familia, estaría delirando en el ala más oscura de algún centro psiquiátrico. O escribiendo en algún blog de aires supremos.

Así que no esperen leer aquí los encuentros rosas de este apestoso servidor y su familia, ausente por casi un mes. No quieran que les deleite con el beso apasionado de la Macarena sobre mis sedientos labios. Ni que les hable del abrazo del Samuel, que dejó marcas profundas en mi cuello, y más allá. Tampoco de la pulcritud delirante de mi casa, luego de tres días de obsesiva limpieza.

Los que buscan esos relatos, que compren la revista del domingo.

Yo tengo, por esa naturaleza depresiva, la manía de verlo todo bajo la forma de designios maléficos, de una especie de mala suerte innata, que para mi caso tiene la forma de un lunar en la nalga izquierda.

Macarena dice que no es a marca de la desgracia, sino aquella de mi desasosiego. No hay mayor consuelo en esto, claro. Navegar constantemente entre la desgracia y el desasosiego, no es cosa fácil, no.

El Apestado no está aquí para agradar a nadie, solo para librarme, en parte, de mis tormentos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No voy a dejar de hablarte solo porque no me estés escuchando.

Silvana Tapia dijo...

Pues me parece correctísimo, y si de paso aparte de librarte de tus tormentos le agradas a alguien, pues mejor, digo yo :)

martin romaña dijo...

Saludos, y me cuento entre los que encuentran complicidad en tus letras amargas y apestadas... Para mi, la vida es así, no lo puedo expresar como tu, pero cuando te leo, es como que descubro que eso mismo es lo que quería decir.
Saludos y sigue adelante...

Saulo Ariel dijo...

Tu blog, tus reglas, opina sobre lo que te dé la regalada gana, es tu derecho, y si alguen te jode, eres libre de mandarle al carajo.
Solo una curiosidad: ¿en qué equipo de la Bundesliga juega ese tal Herzog o el Below?

Pdata: No te quejes, vos mismo les das basura, y después no te molestes si te piden más.

Unknown dijo...

Los quejumbrosos a quejarse al muro de las lamentaciones, más claro! Aquí no entra nadie con pistola en la cabeza!
Un abrazo, estimado.