08 enero, 2009

Capítulo 109 (El Apestado)

Sí, estoy cansado de seguir apestándole a la vida. Sí, no he posteado nada sobre la Navidad y el año nuevo. No lo hice porque basta con releer lo que ocurrió hace dos, hace un año, para tener el relato. Esto es como las crónicas de las inundaciones que pronto invadirán las páginas de los diarios de mi casi imaginario país: todos los años es el mismo escenario de miseria, de abandono, de quejas sin soluciones.

Basta con mencionar la apestosa ensalada dulce, el vino rancio y la falta de dinero para comprar los walkie talkies que mi hijo Samuel quería.

Por todo esto, no hablaré ahora sobre mi apestosa vida, y el pestilente año nuevo que nos recibe llenos de frío y con una crisis financiera anunciada que causa miedo, mucho miedo entre todos nosotros.

Al respecto, sobre la crisis financiera, quiero decir un par de cosas: de tanto repetir que hay crisis, esta apestosa sensación de que nos toca a todos, se agrava. Si uno repite y repite que está feo frente al espejo, termina por convertirse en un monstruo.

Además, Ecuador, creo yo, siempre ha sacado ventaja de las crisis mundiales. Ahora mismo, con esa apestosa, pestilente guerra de los israelitas contra palestinos, el precio del petróleo ha aumentado. El invierno en el hemisferio norte, se anuncia cruento, y eso demanda más petróleo para calentar las casas de gringos y europeos, lo que hará que aumente la demanda, otra vez, del petróleo, que es con lo que se sostiene la economía de mi país.

Dicho de forma pestilente, para que la crisis no nos toque, dejemos de hablar de ella y que allende, se congelen y que se sigan matando.

Ahora los temas locales. Pronto se elegirán alcaldes en todas las ciudades de mi país. En Quito, se construye un nuevo aeropuerto. Su construcción ha traído muchos cuestionamientos, el principal era que los impuestos de salida, por encima de los 40 dólares servían para pagar una obra que se supone, iba a ser financiad con dinero privado, enteramente. Pero no, ahora resulta que los viajeros, aunque yo no claro, han contribuido con más de 140 millones de dólares para la construcción de una obra de alto vuelo. Mi conclusión: Paquito, nuestro alcalde, como se dice por aquí, ha sido un avión, por eso necesita un nuevo aeropuerto, con sobreprecio.

El alcalde de Guayaquil también es un angelito. Para su reelección presenta un plan de vivienda en terrenos urbanizados. Su principal contrincante es la actual ministra de vivienda que ha realizado el programa de vivienda popular de mayor impacto en los últimos 20 años. Suspicacias a la orden.

Y si quieren más análisis de coyuntura, pues vayan a buscarlos en los blogs especializados, entre comillas, a los que se refirieron hace poco los analistas Orlando Pérez y César Ricaurte, quienes claro, no mencionaron al más apestoso de todos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

ahhhhhh no majete, el mas apestoso de todos eres tu solo tu y nada mas que tu....el otro es solo un fanfarron con una boca ENORME

Mr. H3rv45 dijo...

Vaya vaya con el paquito. El día de la inauguración del Centro Cultural Benjarrín Camión todo el mundo esperaba al alcalde. Yo estaba cerca de la entrada esperando. Ví pasar unos cuantos pero nada del Paco. De repente apareció en el podio y empezó a dar su discurso. Como llegó allí, no lo sé. Ser pequeño puede tener sus ventajas, pensaba arrojarle un tomate.... no mentira.... me vale.

redwine dijo...

Si me ponen en mesa de nuevo y para esta elección me pego un tiro.

Juachán Conideas dijo...

"Si uno repite y repite que está feo frente al espejo, termina por convertirse en un monstruo." Que bacan. Estoy de acuerdo, ya basta de paranoias.

Unknown dijo...

Ser sabio no es de apestosos, sabías?
Tu cita de "entre más nombremos a la crisis, peor nos irá" es lo mejor que he encontrado estos días.
Un abrazo, dentro de poco partiré de viaje nuevamente.

Silvana Tapia dijo...

Cuánta razón al decir que si uno se llama feo termina convirtiéndose en un monstruo. Y que lo digas en medio de tanta pestilencia! A mi lo que me está apestando profundamente es el exterminio humano en Gaza. No sé si la crisis mundial nos afecte o beneficie, entiendo poco de economía. Pero sé que amargándonos poco lograremos. A trabajar!

Gringuita Quiteña dijo...

Se habla de crisis por aqui todos los dias, hasta en la sopa, nos han llenado la cabeza con eso........a mi me tienen arta, mejor continuo por la sombrita mi camino....

Danny Ayala Hinojosa dijo...

Si Ecuador produce vidrios (petróleo) entonces nos conviene que los malandros rompan escaparates a diario ¿cierto? en realidad no, porque si empiezan a romperse escaparates con más frecuencia -ya sea en forma casual o deliberada- entonces los comerciantes tendrán que aumentar el precio de sus productos para pagar los constantes rompimientos de cristales. Entonces como país que produce vidrio para escaparates e importa todo lo demás, tendremos mucha demanda de vidrios pero al mismo tiempo vemos como cada vez las cosas siguen subiendo de precio y la vida se vuelve más cara y apestosa.

Además si el alto precio de los vidrios que vendemos no se ahorra y mas bien se despilfarra en subsidios, creditos 555, campañas electorales y publicidad, veremos como sube el desempleo y el gasto abultado termina apestando más la existencia antes que generar bienestar y empleos en otros negocios que no sean vidrierías.

Un saludo