Capítulo 34
Alguien sugiere con encono que Macarena, mi esposa, hace algo más que trabajar con su jefe. La verdad es que mi apestosa cabeza ya lo imaginó antes. Y si ya resulta difícil aceptar ese pensamiento, cómo no me resultará insoportable la posibilidad de que ella me traicione. Y claro, prefiero, por mi debilidad, hacerme el loco hasta convencerme de que aquello nunca sucederá.
Lo más fácil sería peguntarle pero temo que saldría mal parado, al punto de terminar siendo yo el traidor.
Ante la duda he recurrido a los sentidos, y claramente al olfato. Sí, tras su llegada del trabajo, con miedo y deseos incontrolables, he hundido mis narices en el sexo de Macarena, aterrado ante la posibilidad de distinguir olores ajenos pero siempre me he encontrado con sus aromas más fieles.
Si esa no constituye prueba de su lealtad, no sé como encontrar otra.
21 junio, 2006
Publicado por El Apestado en 8:17 a. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
No preguntes. Es mejor no saber nada. Creo que si no sientes otro aroma es porque hay varias formas de evitarlo, y si lo evita es porque no quiere que sepas.
La pregunta para ti podría ser qué harías si sientes otro olor. ¿Prefieres saber o no saber?
Y luego, invierte la historia. A veces, parece que eso funciona. Por cierto, fidelidad es igual a lealtad?
Saludos, voy pasando por tu blog, para saber como te va yendo, me da gusto saber de la fidelidad de Macarena, eso para ti debe ser como una columna que te mantiene parado, en hora buena!
Tus escritos se me han vuelto un vicio, ya que no veo novelas, me ensalso con lo que tu compartes de tu vida.
Me lei todo tus capitulos , muy buenos, como dicen por ahi la realidad supera a la ficcion, suerte.
lealtas a qué?
¿a tus creencias? ¿a tus aprensiones? ¿a tu postura de hombre dolido?
Te has planteado cuáles son las necesidades y requerimientos propios de ella. No como esposa, ni madre, ni amiga. Sino como ella misma.Piensa
Chuquéale las piernas a ver si tiene una mordisqueada o si el calzón lo trae al revés.
Pienso alasdemariposa, solo pienso y no paro de pensar en cuál es la mejor forma de complacerla, de que se sienta libre, aunque conmigo, su pestilente pareja que no deja de tener miedos.
Hablando. La comunicación es la base de toda relación. Hablar sin miedo.
Gracias por tu visita a mi blog.
Vota por Batiduende en
http://ecuablogs.com/blog/archivo/2006/06/19/nominados_de_la/
Hola apestado, hombre... su mujer es una santa!!!... no piense mal.. y si las cosas son como no quisieras ni saber en tus peores pesadillas piensa que ella tambien tiene un extraño "derecho"de hacerlas dada las condiciones. Ante ambas situaciones SERENIDAD!... no se deje influenciar.
y Batiduende.. dejate de huevadas.. no salgas a promocionarte sin dejar al menos un comnetario que valga la pena
y tu forma de descubrirlo es tan sensual que su lealtad seguro y se mantendrá....mientras sigas oliendo la verdad...
la mujer es el "totalmente otro" de Kierkegaard (osea, no sabemos nada de esos animalitos ... lindos),
.... Os invito a mi homenaje a Borges
Pase por tu blog, cuentame una cosa...ESTO TIENE UNA CONTINUIDAD? porque si es asi, que pasa con nosotros los perdidos? de todas formas me gusta mucho tu profile! y gracias por hacerte presente en mi blog
Alicia, sí esto tiene una continuidad, aunque muy desordenada, como mi vida misma. Los capítulos son la marca de esa continuidad.
Very nice site! »
Publicar un comentario